

Hasta que el cura nos separe
Ben Murphy (John Krasinski) y su novia, Sadie Jones (Mandy Moore), que se han prometido recientemente, están deseosos de empezar su vida juntos y vivir felices para siempre. El problema es que la iglesia de la familia de Sadie, St. Augustine, está a cargo del peculiar reverendo Frank (Robin Williams), que no bendecirá la unión de la pareja hasta que los jóvenes no pasen "su" curso pre-nupcial, un patentado e "infalible" programa de preparación al matrimonio. El riguroso método del reverendo Frank, que consiste en extravagantes clases, descabellados deberes para hacer en casa y una cierta y descarada invasión de la privacidad, pone a prueba la relación de Ben y Sadie.
Comentarios
Agradezco su pacing contenido y la elegancia de la dirección.
Me ha parecido una cinta correcta, sobria y eficaz en sus objetivos.
“Hasta que el cura nos separe” avanza con buen cadencia y ofrece momentos de auténtica emoción.
las interpretaciones sostiene la historia con naturalidad; “Hasta que el cura nos separe” es digna.
Me sorprendió gratamente “Hasta que el cura nos separe”; el tono tratado con respeto y oficio.
A nivel técnico, “Hasta que el cura nos separe” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
“Hasta que el cura nos separe” pone en valor la propuesta con solvencia y cuidado.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “Hasta que el cura nos separe” es interesante.
He disfrutado de “Hasta que el cura nos separe”; propuesta sugerente con una dirección que sostiene el conjunto.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
“Hasta que el cura nos separe” convence por su realización y un pacing bien medido.
Sin reinventar la propuesta, “Hasta que el cura nos separe” destaca por su sensibilidad.
Sin estridencias, “Hasta que el cura nos separe” convence por oficio y coherencia.
“Hasta que el cura nos separe” cumple con lo que promete. Especial mención para la música.
Una propuesta estimable que respeta al espectador.
Se aprecia cuidado en los detalles; “Hasta que el cura nos separe” deja poso.
La puesta en escena de “Hasta que el cura nos separe” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
La película progresa con sentido y medida; recomendable.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Hasta que el cura nos separe” resulta meritoria.