

¿Hay alguien ahí?
Inglaterra, años ochenta. Edward es un niño de diez años que vive en una residencia para ancianos, regentada por sus padres. Mientras su madre se encarga del negocio, su padre se enfrenta a una crisis propia de la mediana edad. Edward, por su parte, vive obsesionado con los fantasmas, la vida más allá de la muerte y, sobre todo, con la idea de a dónde irán a parar las almas de los mayores cuando se mueren. Su vida solitaria da un giro cuando entabla amistad con el nuevo inquilino, Clarence, un mago retirado que tiene una peculiar forma de ver la vida.
Comentarios
Agradezco su pacing contenido y la elegancia de la realización.
Sin reinventar el género, “¿Hay alguien ahí?” destaca por su sensibilidad.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “¿Hay alguien ahí?” resulta recomendable.
Final satisfactorio y bien planteado. “¿Hay alguien ahí?” es digna.
“¿Hay alguien ahí?” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
He disfrutado de “¿Hay alguien ahí?”; propuesta impecable con una dirección que sostiene el conjunto.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “¿Hay alguien ahí?” es digna.
“¿Hay alguien ahí?” avanza con buen cadencia y ofrece momentos de auténtica emoción.
“¿Hay alguien ahí?” pone en valor el género con solvencia y cuidado.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. interesante.
“¿Hay alguien ahí?” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “¿Hay alguien ahí?” funciona.
Sin estridencias, “¿Hay alguien ahí?” convence por oficio y coherencia.
“¿Hay alguien ahí?” cumple con lo que promete. Especial mención para la música.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
Me ha parecido una cinta sugerente, sobria y eficaz en sus objetivos.
Una propuesta cautivadora que respeta al espectador.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
“¿Hay alguien ahí?” me ha parecido estimable. Destacaría las interpretaciones y la música.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.