I'm Still Here
Polémico documental (o mejor dicho, aparente falso documental) que sigue la transformación de Joaquin Phoenix de actor a cantante de hip-hop. Tras "Two Lovers", el actor declaró estar cansado de actuar, que abandonaba el mundo de la interpretación, y que en el futuro se dedicaría en exclusiva a su faceta de cantante. En sus escasas apariciones en los medios, un casi irreconocible Phoenix mostraba, además, un comportamiento cada vez más extraño y poco sociable, y siempre su cuñado y gran amigo Casey Affleck solía estar cerca con una cámara para rodar lo que pasaba. Dada la naturaleza de algunas imágenes, que incluyen desnudos frontales masculinos, consumo de drogas y Phoenix teniendo sexo oral, todo parecía ser real.
Comentarios
“I'm Still Here” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
El tratamiento de personajes en “I'm Still Here” resulta convincente y humano.
Una propuesta sobria que respeta al espectador.
Agradezco su pacing contenido y la elegancia de la puesta en escena.
A nivel técnico, “I'm Still Here” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
Se aprecia cuidado en los detalles; “I'm Still Here” deja poso.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “I'm Still Here” resulta digna.
“I'm Still Here” cumple con lo que promete. Especial mención para la música.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
Final satisfactorio y bien planteado. “I'm Still Here” es meritoria.
“I'm Still Here” me ha parecido estimable. Destacaría el elenco y la banda sonora.
He disfrutado de “I'm Still Here”; propuesta cautivadora con una realización que sostiene el conjunto.
Equilibrio entre emoción y contención; “I'm Still Here” lo consigue.
Me sorprendió gratamente “I'm Still Here”; la propuesta tratado con respeto y oficio.
“I'm Still Here” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por la propuesta.
La película progresa con sentido y medida; recomendable.
Sin reinventar el género, “I'm Still Here” destaca por su sensibilidad.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “I'm Still Here” funciona.
La puesta en escena de “I'm Still Here” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. meritoria.