Inimi cicatrizate
Rumania, 1937. Emanuel, un joven veinteañero enfermo de tuberculosis ósea, pasa sus días en un sanatorio a orillas del mar Negro. El protagonista, que se enamora de otra paciente, narra su esfuerzo y el de sus otros compañeros por exprimir al máximo la vida mientras sus cuerpos languidecen y sus mentes se niegan a rendirse. Inspirada en la novela autobiográfica Scarred Hearts del escritor rumano Max Blecher, escrita antes de morir a los 29 años, tras diez años de sufrimiento.
Comentarios
Sin estridencias, “Inimi cicatrizate” convence por oficio y coherencia.
“Inimi cicatrizate” pone en valor el género con solvencia y cuidado.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
“Inimi cicatrizate” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
Final satisfactorio y bien planteado. “Inimi cicatrizate” es interesante.
Agradezco su ritmo contenido y la elegancia de la realización.
La puesta en escena de “Inimi cicatrizate” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Inimi cicatrizate” funciona.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “Inimi cicatrizate” es meritoria.
He disfrutado de “Inimi cicatrizate”; propuesta notable con una puesta en escena que sostiene el conjunto.
Se aprecia cuidado en los detalles; “Inimi cicatrizate” deja poso.
Me ha parecido una cinta cautivadora, sobria y eficaz en sus objetivos.
“Inimi cicatrizate” convence por su dirección y un ritmo bien medido.
Sin reinventar el género, “Inimi cicatrizate” destaca por su sensibilidad.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
“Inimi cicatrizate” avanza con buen pacing y ofrece momentos de auténtica emoción.
Me sorprendió gratamente “Inimi cicatrizate”; la propuesta tratado con respeto y oficio.
El tratamiento de personajes en “Inimi cicatrizate” resulta convincente y humano.
A nivel técnico, “Inimi cicatrizate” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
“Inimi cicatrizate” cumple con lo que promete. Especial mención para la banda sonora.