K2: Tocando el cielo
El verano de 1986, 9 expediciones de todo el mundo se encontraron en la base del K2 para escalar la montaña a través de la ruta de ascenso más complicada, por la cual pocas personas habían conseguido subir. 13 de los escaladores perdieron allí la vida. Desde entonces el verano de 1986 se conoce como “el verano negro”. El documental reúne a 4 de los hijos de estos alpinistas muertos para llevarlos de nuevo hasta la base del K2, el lugar donde están enterrados sus padres o madres y desde donde intentarán entender qué les llevó a enzarzarse en una expedición tan peligrosa, siendo ellos niños pequeños o incluso, en algún caso, estando sus mujeres embarazadas. Como personas adultas que ahora son, todos intentan responder a la eterna pregunta: ¿cuál es el precio de la pasión?
Comentarios
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “K2: Tocando el cielo” funciona.
Narrativa clara y concisa. “K2: Tocando el cielo” se disfruta sin excesos.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
Final satisfactorio y bien planteado. “K2: Tocando el cielo” es recomendable.
Una obra sobria. el elenco funciona y la puesta en escena acompaña con acierto.
Agradezco su pacing contenido y la elegancia de la dirección.
Una propuesta sobria que respeta al espectador.
A nivel técnico, “K2: Tocando el cielo” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
Me sorprendió gratamente “K2: Tocando el cielo”; el tono tratado con respeto y oficio.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “K2: Tocando el cielo” resulta recomendable.
La puesta en escena de “K2: Tocando el cielo” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
“K2: Tocando el cielo” convence por su realización y un ritmo bien medido.
Se aprecia cuidado en los detalles; “K2: Tocando el cielo” deja poso.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. interesante.
Sin estridencias, “K2: Tocando el cielo” convence por oficio y coherencia.
Sin reinventar el tono, “K2: Tocando el cielo” destaca por su sensibilidad.
El tratamiento de personajes en “K2: Tocando el cielo” resulta convincente y humano.
“K2: Tocando el cielo” pone en valor la propuesta con solvencia y cuidado.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.