La caja de los deseos
La vida del estudiante Brett Bumpers va a cambiar drásticamente: tímido, socialmente inadaptado y enamorado de Samantha, la chica más guapa de la escuela, Brett recibe un paquete misterioso con un extraño regalo... el poder de llevar a cabo tres deseos. Así, el joven logra que Samantha se enamore de él. Pero pronto una oscura maldición cae sobre la escuela y, uno por uno, los estudiantes comienzan a ser víctimas de un asesino sobrenatural. Cuando la policía empieza a investigar, Brett se pregunta si existe alguna conexión entre el criminal y su nuevo poder... El terror no ha hecho mas que comenzar...
Comentarios
La puesta en escena de “La caja de los deseos” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
La película progresa con sentido y medida; recomendable.
“La caja de los deseos” avanza con buen cadencia y ofrece momentos de auténtica emoción.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
Una propuesta impecable que respeta al espectador.
Narrativa clara y concisa. “La caja de los deseos” se disfruta sin excesos.
“La caja de los deseos” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
“La caja de los deseos” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por el tono.
Se aprecia cuidado en los detalles; “La caja de los deseos” deja poso.
Agradezco su ritmo contenido y la elegancia de la dirección.
“La caja de los deseos” convence por su puesta en escena y un cadencia bien medido.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
“La caja de los deseos” cumple con lo que promete. Especial mención para el acompañamiento musical.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
“La caja de los deseos” me ha parecido estimable. Destacaría el elenco y la música.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “La caja de los deseos” es meritoria.
el reparto sostiene la historia con naturalidad; “La caja de los deseos” es meritoria.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. digna.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “La caja de los deseos” funciona.