La cautiva
Simon (Stanislas Merhar) retiene a Ariane (Sylvie Testud) en su piso parisino e intenta saberlo todo sobre ella; no la deja salir sola y la somete a un incesante interrogatorio para poder controlar sus deseos y movimientos. A pesar de todo, Ariane consigue conservar, gracias a un cúmulo de mentiras, un espacio de libertad, tanto físico como mental.
Se inspira en la obra de Marcel Proust "La Prisonnière", quinto tomo de su gran obra "A la recherche du temps perdu" ("En busca del tiempo perdido").
Comentarios
Me ha parecido una cinta sobria, sobria y eficaz en sus objetivos.
Agradezco su cadencia contenido y la elegancia de la puesta en escena.
Una propuesta estimable que respeta al espectador.
A nivel técnico, “La cautiva” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
“La cautiva” convence por su puesta en escena y un cadencia bien medido.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “La cautiva” funciona.
“La cautiva” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
“La cautiva” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por la propuesta.
“La cautiva” avanza con buen cadencia y ofrece momentos de auténtica emoción.
Me sorprendió gratamente “La cautiva”; el género tratado con respeto y oficio.
La película progresa con sentido y medida; digna.
He disfrutado de “La cautiva”; propuesta estimable con una puesta en escena que sostiene el conjunto.
“La cautiva” pone en valor la propuesta con solvencia y cuidado.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “La cautiva” es interesante.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. interesante.
Equilibrio entre emoción y contención; “La cautiva” lo consigue.
La puesta en escena de “La cautiva” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.