La chica más feliz del mundo
Delia, una joven de 18 años que ha ganado un coche de lujo en un concurso, debe ir a Bucarest con sus padres para hacer una grabación que demuestre que es, realmente, la ganadora. Las conversaciones que Delia mantiene con sus padres, durante la grabación, se convierten en agrias discusiones: mientras que ella quiere quedarse con el coche, sus padres, en cambio, quieren venderlo. De este modo, lo que parecía un hecho afortunado degenera en un conflicto que obliga a la protagonista a cuestionarse sus relaciones familiares.
Comentarios
“La chica más feliz del mundo” convence por su realización y un ritmo bien medido.
“La chica más feliz del mundo” avanza con buen pacing y ofrece momentos de auténtica emoción.
Me ha parecido una cinta estupenda, sobria y eficaz en sus objetivos.
A nivel técnico, “La chica más feliz del mundo” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
El tratamiento de personajes en “La chica más feliz del mundo” resulta convincente y humano.
Equilibrio entre emoción y contención; “La chica más feliz del mundo” lo consigue.
La realización de “La chica más feliz del mundo” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
el elenco sostiene la historia con naturalidad; “La chica más feliz del mundo” es interesante.
Narrativa clara y concisa. “La chica más feliz del mundo” se disfruta sin excesos.
Me sorprendió gratamente “La chica más feliz del mundo”; el género tratado con respeto y oficio.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “La chica más feliz del mundo” resulta recomendable.
Se aprecia cuidado en los detalles; “La chica más feliz del mundo” deja poso.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
Una propuesta impecable que respeta al espectador.
“La chica más feliz del mundo” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
Sin estridencias, “La chica más feliz del mundo” convence por oficio y coherencia.
Sin reinventar el tono, “La chica más feliz del mundo” destaca por su sensibilidad.
“La chica más feliz del mundo” cumple con lo que promete. Especial mención para el acompañamiento musical.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “La chica más feliz del mundo” funciona.