

La doctrina del shock
Película sobre el origen de las teorías radicales de Milton Friedman, profesor de la universidad de Chicago, y su puesta en práctica, durante los años cuarenta, en países tan dispares como el Chile de Pinochet, la Rusia de Yeltsin, la Gran Bretaña de Thatcher y, más recientemente, en Afghanistan e Irak. Se pone de manifiesto el lado más oscuro de la ideología de Friedman, tan impopular que sólo pudo imponerse mediante la tortura y la represión. Continuación natural de su gran éxito "No logo".
Comentarios
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “La doctrina del shock” funciona.
“La doctrina del shock” convence por su dirección y un cadencia bien medido.
“La doctrina del shock” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
Me ha parecido una cinta cautivadora, sobria y eficaz en sus objetivos.
“La doctrina del shock” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
Me sorprendió gratamente “La doctrina del shock”; el género tratado con respeto y oficio.
Agradezco su ritmo contenido y la elegancia de la dirección.
Final satisfactorio y bien planteado. “La doctrina del shock” es meritoria.
Una obra cautivadora. las interpretaciones funciona y la puesta en escena acompaña con acierto.
Sin reinventar el género, “La doctrina del shock” destaca por su sensibilidad.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
Narrativa clara y concisa. “La doctrina del shock” se disfruta sin excesos.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “La doctrina del shock” resulta meritoria.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “La doctrina del shock” es digna.
La realización de “La doctrina del shock” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
He disfrutado de “La doctrina del shock”; propuesta estimable con una dirección que sostiene el conjunto.
el elenco sostiene la historia con naturalidad; “La doctrina del shock” es meritoria.
Una propuesta estimable que respeta al espectador.
Se aprecia cuidado en los detalles; “La doctrina del shock” deja poso.
“La doctrina del shock” cumple con lo que promete. Especial mención para el acompañamiento musical.