

La familia perfecta
Lucía cree llevar una vida modélica y tenerlo todo bajo control. Desde que se casó, volcó todos sus esfuerzos en el cuidado de su familia, hasta conseguir lo que ella cree que es el colmo de la mujer perfecta; llegar a los cincuenta sin celulitis, un hijo que te idolatra y un marido que ha aprendido a cerrar la tapa. Sin embargo, todo se empieza a derrumbar el día que aparece Sara, la novia de su hijo; una chica joven, libre y deslenguada, que dinamita todos los valores femeninos en los que Lucía cree fervientemente. A partir de ese momento es cuando descubrirá que ser perfecta no era lo que ella pensaba.
Comentarios
Narrativa clara y concisa. “La familia perfecta” se disfruta sin excesos.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. interesante.
Agradezco su pacing contenido y la elegancia de la dirección.
“La familia perfecta” cumple con lo que promete. Especial mención para la música.
el reparto sostiene la historia con naturalidad; “La familia perfecta” es digna.
Una propuesta estimable que respeta al espectador.
La película progresa con sentido y medida; digna.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “La familia perfecta” funciona.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
Se aprecia cuidado en los detalles; “La familia perfecta” deja poso.
He disfrutado de “La familia perfecta”; propuesta estimable con una puesta en escena que sostiene el conjunto.
“La familia perfecta” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
Equilibrio entre emoción y contención; “La familia perfecta” lo consigue.
“La familia perfecta” convence por su puesta en escena y un cadencia bien medido.
Me sorprendió gratamente “La familia perfecta”; el tono tratado con respeto y oficio.
Una obra cautivadora. el reparto funciona y la realización acompaña con acierto.
“La familia perfecta” avanza con buen pacing y ofrece momentos de auténtica emoción.
“La familia perfecta” pone en valor el tono con solvencia y cuidado.
Sin reinventar la propuesta, “La familia perfecta” destaca por su sensibilidad.
“La familia perfecta” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.