La imagen perdida
Durante muchos años el director Rithy Panh ha buscado una fotografía que le faltaba: Una instantánea tomada entre 1975 y 1979 de Khmers Rouges cuando se encontraba en Camboya. Por supuesto, por sí misma una imagen no puede probar el genocidio, pero nos anima a pensar, a meditar, escribe la historia. La buscó en vano en los archivos, en documentos antiguos, en el campo camboyano. Para suplir esta ausencia, ha creado este largometraje que no es una imagen, ni la búsqueda de una imagen única, sino la imagen de una búsqueda: una búsqueda que sólo el cine permite llevar a cabo. El filme se presentó a competición en el Festival de Cannes de 2013 en la sección de "Un certain Regard".
Comentarios
La película progresa con sentido y medida; digna.
Narrativa clara y concisa. “La imagen perdida” se disfruta sin excesos.
Equilibrio entre emoción y contención; “La imagen perdida” lo consigue.
A nivel técnico, “La imagen perdida” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
Agradezco su pacing contenido y la elegancia de la puesta en escena.
“La imagen perdida” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
Final satisfactorio y bien planteado. “La imagen perdida” es interesante.
Me ha parecido una cinta sobria, sobria y eficaz en sus objetivos.
La dirección de “La imagen perdida” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
“La imagen perdida” convence por su puesta en escena y un cadencia bien medido.
Una propuesta impecable que respeta al espectador.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “La imagen perdida” funciona.
Sin reinventar la propuesta, “La imagen perdida” destaca por su sensibilidad.
Me sorprendió gratamente “La imagen perdida”; el género tratado con respeto y oficio.
Una obra impecable. las interpretaciones funciona y la realización acompaña con acierto.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
“La imagen perdida” cumple con lo que promete. Especial mención para la banda sonora.
Sin estridencias, “La imagen perdida” convence por oficio y coherencia.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.