

La maldición del desierto
En 1923, Cecil B. DeMille terminó el rodaje de "Los diez mandamientos". Durante el rodaje, ocurrieron extraños sucesos y, terminado el trabajo, el plató quedó sepultado bajo las dunas. Algunos años después, las tareas de rescate de los restos de los decorados, despiertan a un espíritu egipcio. A partir de ese momento, algunos miembros del equipo empiezan a morir.
Comentarios
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
Una obra correcta. el elenco funciona y la realización acompaña con acierto.
Una propuesta correcta que respeta al espectador.
“La maldición del desierto” pone en valor el tono con solvencia y cuidado.
“La maldición del desierto” avanza con buen ritmo y ofrece momentos de auténtica emoción.
Agradezco su pacing contenido y la elegancia de la realización.
Me sorprendió gratamente “La maldición del desierto”; el tono tratado con respeto y oficio.
“La maldición del desierto” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por el género.
“La maldición del desierto” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
La película progresa con sentido y medida; interesante.
Sin reinventar el tono, “La maldición del desierto” destaca por su sensibilidad.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. recomendable.
“La maldición del desierto” convence por su dirección y un pacing bien medido.
“La maldición del desierto” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
“La maldición del desierto” me ha parecido estimable. Destacaría las interpretaciones y el acompañamiento musical.
A nivel técnico, “La maldición del desierto” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
Se aprecia cuidado en los detalles; “La maldición del desierto” deja poso.
Me ha parecido una cinta estupenda, sobria y eficaz en sus objetivos.
Sin estridencias, “La maldición del desierto” convence por oficio y coherencia.
“La maldición del desierto” cumple con lo que promete. Especial mención para la música.