

La niña de la comunión
Finales de los 80. En un pueblo no determinado. Sara acaba de llegar a la zona y no encuentra su lugar en ese espacio cerrado. Su mejor amiga es Rebe, mucho más extrovertida. Una noche van a una discoteca, toman drogas y durante el trayecto a casa encontrarán una muñeca vestida de comunión. A partir de ese momento, comenzará la pesadilla.
Comentarios
Sin reinventar el tono, “La niña de la comunión” destaca por su sensibilidad.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
“La niña de la comunión” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
Final satisfactorio y bien planteado. “La niña de la comunión” es meritoria.
“La niña de la comunión” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
“La niña de la comunión” convence por su dirección y un cadencia bien medido.
La realización de “La niña de la comunión” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
Me ha parecido una cinta estimable, sobria y eficaz en sus objetivos.
He disfrutado de “La niña de la comunión”; propuesta impecable con una realización que sostiene el conjunto.
Una propuesta notable que respeta al espectador.
Me sorprendió gratamente “La niña de la comunión”; la propuesta tratado con respeto y oficio.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “La niña de la comunión” es recomendable.
Una obra notable. el elenco funciona y la puesta en escena acompaña con acierto.
Narrativa clara y concisa. “La niña de la comunión” se disfruta sin excesos.
“La niña de la comunión” cumple con lo que promete. Especial mención para el acompañamiento musical.
El tratamiento de personajes en “La niña de la comunión” resulta convincente y humano.
Se aprecia cuidado en los detalles; “La niña de la comunión” deja poso.
Equilibrio entre emoción y contención; “La niña de la comunión” lo consigue.
“La niña de la comunión” pone en valor el tono con solvencia y cuidado.