

La partícula de Dios
De acuerdo con la teoría cosmológica más aceptada, el Big Bang fue el suceso que originó la formación del Universo. La propia teoría surge de la pregunta: ¿por qué estamos aquí?
Ned Cruz se plantea una variante de esa misma pregunta: ¿qué hace él aquí, en Los Ángeles, entrometiéndose en las vidas secretas de otras personas? ¿Qué clase de mundo es este, donde es posible ganarse así la vida? Con esta sensación de culpa pesando sobre su cabeza, Cruz acepta un trabajo de un nuevo y extraño cliente: un ruso que está desesperado por encontrar a su novia, Lexi Persimmon. En su búsqueda, el detective se cruza con una gran variedad de personajes. En la búsqueda de Lexi Persimmon, Cruz acaba encontrándose a sí mismo.
Comentarios
“La partícula de Dios” convence por su dirección y un pacing bien medido.
“La partícula de Dios” cumple con lo que promete. Especial mención para el acompañamiento musical.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “La partícula de Dios” resulta digna.
Sin reinventar la propuesta, “La partícula de Dios” destaca por su sensibilidad.
“La partícula de Dios” me ha parecido sugerente. Destacaría el reparto y el acompañamiento musical.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
“La partícula de Dios” avanza con buen pacing y ofrece momentos de auténtica emoción.
“La partícula de Dios” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
Se aprecia cuidado en los detalles; “La partícula de Dios” deja poso.
Sin estridencias, “La partícula de Dios” convence por oficio y coherencia.
“La partícula de Dios” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
“La partícula de Dios” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por el tono.
Equilibrio entre emoción y contención; “La partícula de Dios” lo consigue.
el elenco sostiene la historia con naturalidad; “La partícula de Dios” es meritoria.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. interesante.
Final satisfactorio y bien planteado. “La partícula de Dios” es meritoria.
Narrativa clara y concisa. “La partícula de Dios” se disfruta sin excesos.
Una obra sobria. el reparto funciona y la realización acompaña con acierto.