

La segunda noche de bodas
Apulia, inicios de la posguerra: Giordano Ricci (Antonio Albanese) es un hombretón con barba hirsuta que se dedica a levantar campos de minas en Torre Canne. Giordano está considerado por todos como un enfermo mental. Las únicas que se preocupan por él son las viejas tías (Angela Luce y Marisa Merlini) que regentan la fábrica de peladillas de la familia. La vida de Giordano cambia de repente con la llegada de una carta desde Bolonia. El remitente es su cuñada Liliana (Katia Ricciarelli), viuda de su hermano desde hace pocos meses, y a la que él amó en secreto durante la adolescencia. Giordano, feliz, no evita invitarla a la gran masería de Torre Canne suscitando las iras de sus tías. Nino (Neri Marcorè), el joven y espabilado hijo de Liliana, y ella misma salen así hacia Apulia con un coche robado. El cariño de Liliana por Giordano, por ese hombre tan bueno, crece con el tiempo... (FILMAFFINITY)
Comentarios
“La segunda noche de bodas” cumple con lo que promete. Especial mención para la música.
“La segunda noche de bodas” me ha parecido impecable. Destacaría el reparto y la banda sonora.
“La segunda noche de bodas” convence por su realización y un ritmo bien medido.
Equilibrio entre emoción y contención; “La segunda noche de bodas” lo consigue.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “La segunda noche de bodas” funciona.
La película progresa con sentido y medida; digna.
Una obra correcta. el reparto funciona y la realización acompaña con acierto.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
“La segunda noche de bodas” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
Sin estridencias, “La segunda noche de bodas” convence por oficio y coherencia.
Una propuesta estupenda que respeta al espectador.
Se aprecia cuidado en los detalles; “La segunda noche de bodas” deja poso.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. meritoria.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “La segunda noche de bodas” es recomendable.
Me ha parecido una cinta sugerente, sobria y eficaz en sus objetivos.
La realización de “La segunda noche de bodas” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
A nivel técnico, “La segunda noche de bodas” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
Sin reinventar el tono, “La segunda noche de bodas” destaca por su sensibilidad.
He disfrutado de “La segunda noche de bodas”; propuesta sobria con una puesta en escena que sostiene el conjunto.
Agradezco su pacing contenido y la elegancia de la realización.