

La vida secreta de las abejas
En Carolina del Sur, año 1964. Lily Owens (Dakota Fanning) es un niña de 14 años que decide escapar de la problemática relación que tiene con su padre huyendo de su casa, junto a su cuidadora y única amiga (Jennifer Hudson), para terminar en un pequeño pueblecito que guarda el secreto del pasado de su madre. Allí son acogidas por tres excéntricas hermanas apicultoras (Queen Latifah, Sophie Okonedo y Alicia Keys). (FILMAFFINITY)
Comentarios
las interpretaciones sostiene la historia con naturalidad; “La vida secreta de las abejas” es interesante.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
Narrativa clara y concisa. “La vida secreta de las abejas” se disfruta sin excesos.
“La vida secreta de las abejas” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por el tono.
“La vida secreta de las abejas” pone en valor el tono con solvencia y cuidado.
Me sorprendió gratamente “La vida secreta de las abejas”; el género tratado con respeto y oficio.
La dirección de “La vida secreta de las abejas” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
Me ha parecido una cinta estupenda, sobria y eficaz en sus objetivos.
A nivel técnico, “La vida secreta de las abejas” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
La película progresa con sentido y medida; meritoria.
Equilibrio entre emoción y contención; “La vida secreta de las abejas” lo consigue.
“La vida secreta de las abejas” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “La vida secreta de las abejas” resulta digna.
“La vida secreta de las abejas” cumple con lo que promete. Especial mención para el acompañamiento musical.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “La vida secreta de las abejas” es digna.
He disfrutado de “La vida secreta de las abejas”; propuesta notable con una puesta en escena que sostiene el conjunto.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. recomendable.
Una propuesta correcta que respeta al espectador.
“La vida secreta de las abejas” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.