

Lady Chatterley
Constance Reid (Marina Hands) tiene 23 años cuando se casa con Clifford Chatterley, un elegante teniente de la armada Británica, convirtiéndose en Lady Chatterley. Corre el año 1917 y Clifford se va a luchar en el frente de la batalla de Flanders, de donde regresa con una parálisis irreversible. La joven pareja se asienta en una casa cerca de la tierra de su juventud, Chatterley. Abandonándose a sí misma, triste e indiferente, Constance Chatterley se refugia en Parkin, el guardabosques de la zona, lo que supondrá el despertar a la sensualidad para ella, y la vuelta a la vida y sus placeres para él... Aclamada adaptación de la novela "El amante de Lady Chatterley", de D.H. Lawrence.
Comentarios
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Lady Chatterley” resulta meritoria.
He disfrutado de “Lady Chatterley”; propuesta cautivadora con una realización que sostiene el conjunto.
Sin estridencias, “Lady Chatterley” convence por oficio y coherencia.
Me ha parecido una cinta notable, sobria y eficaz en sus objetivos.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
“Lady Chatterley” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
“Lady Chatterley” me ha parecido estupenda. Destacaría el reparto y la banda sonora.
Se aprecia cuidado en los detalles; “Lady Chatterley” deja poso.
“Lady Chatterley” pone en valor la propuesta con solvencia y cuidado.
Final satisfactorio y bien planteado. “Lady Chatterley” es recomendable.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Lady Chatterley” funciona.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
“Lady Chatterley” cumple con lo que promete. Especial mención para el acompañamiento musical.
Sin reinventar el género, “Lady Chatterley” destaca por su sensibilidad.
Una propuesta estupenda que respeta al espectador.
“Lady Chatterley” avanza con buen cadencia y ofrece momentos de auténtica emoción.
La película progresa con sentido y medida; digna.
Agradezco su cadencia contenido y la elegancia de la puesta en escena.
“Lady Chatterley” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.