Living Dark: The Story of Ted the Caver
En 2001 Ted y su hermano acaban de enterrar a su padre. Mientras vuelven a casa después del funeral, por casualidad topan con una misteriosa cueva. Intrigados, deciden cavar en ella para saber por qué dejaron a medias el misterioso agujero. Mientras tanto, sube a internet sus hazañas en excavando, hasta que el 19 de mayo de 2001 dejó de publicar en su página web.
Comentarios
“Living Dark: The Story of Ted the Caver” pone en valor el género con solvencia y cuidado.
“Living Dark: The Story of Ted the Caver” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
Equilibrio entre emoción y contención; “Living Dark: The Story of Ted the Caver” lo consigue.
“Living Dark: The Story of Ted the Caver” convence por su dirección y un ritmo bien medido.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “Living Dark: The Story of Ted the Caver” es meritoria.
Me sorprendió gratamente “Living Dark: The Story of Ted the Caver”; la propuesta tratado con respeto y oficio.
La película progresa con sentido y medida; meritoria.
Una obra sobria. el reparto funciona y la realización acompaña con acierto.
Me ha parecido una cinta estimable, sobria y eficaz en sus objetivos.
Final satisfactorio y bien planteado. “Living Dark: The Story of Ted the Caver” es meritoria.
“Living Dark: The Story of Ted the Caver” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
“Living Dark: The Story of Ted the Caver” me ha parecido notable. Destacaría el elenco y el acompañamiento musical.
Sin reinventar el tono, “Living Dark: The Story of Ted the Caver” destaca por su sensibilidad.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. recomendable.
La dirección de “Living Dark: The Story of Ted the Caver” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
“Living Dark: The Story of Ted the Caver” avanza con buen cadencia y ofrece momentos de auténtica emoción.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Living Dark: The Story of Ted the Caver” funciona.