Lo mejor que le puede pasar a un cruasán
Pablo Miralles vive tranquilamente dedicado a los paraísos artificiales, las putas y la filosofía, no necesariamente en este orden, hasta que su hermano Sebastián desaparece en circunstancias más que misteriosas, y su odiosa y odiada cuñada Gloria le insta a buscarlo.Pablo, a pesar de las circunstancias, seguiría viviendo tranquilamente su vida cotidiana, si no fuese porque a su ex-novia Fina, se le ha metido entre teta y teta ayudarle a encontrar a su hermano; y es que hay gente que se aburre mucho. Siguiendo la pista de Sebastián descubren una sociedad filosófica secreta -WORM- relacionada con una especie de puticlub de lujo basado en la Divina Comedia, que está dispuesta a lo que haga falta para seguir siendo secreta.
Comentarios
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
“Lo mejor que le puede pasar a un cruasán” convence por su dirección y un pacing bien medido.
La película progresa con sentido y medida; meritoria.
Sin estridencias, “Lo mejor que le puede pasar a un cruasán” convence por oficio y coherencia.
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“Lo mejor que le puede pasar a un cruasán” cumple con lo que promete. Especial mención para la música.
Me sorprendió gratamente “Lo mejor que le puede pasar a un cruasán”; el género tratado con respeto y oficio.
Se aprecia cuidado en los detalles; “Lo mejor que le puede pasar a un cruasán” deja poso.
Agradezco su pacing contenido y la elegancia de la puesta en escena.
Me ha parecido una cinta notable, sobria y eficaz en sus objetivos.
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Narrativa clara y concisa. “Lo mejor que le puede pasar a un cruasán” se disfruta sin excesos.
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La dirección de “Lo mejor que le puede pasar a un cruasán” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
“Lo mejor que le puede pasar a un cruasán” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
Sin reinventar la propuesta, “Lo mejor que le puede pasar a un cruasán” destaca por su sensibilidad.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “Lo mejor que le puede pasar a un cruasán” es interesante.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Lo mejor que le puede pasar a un cruasán” funciona.
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Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.