

Lobos de Arga
En 1910, en Arga, un pequeño pueblo gallego, una maldición cae sobre la malvada marquesa de Mariño: al cumplir los diez años, su hijo se convierte en un hombre-lobo. Cien años después, Tomás (Gorka Otxoa), un escritor fracasado que es el último descendiente varón de los Mariño, regresa al pueblo convencido de que van a nombrarlo hijo adoptivo de Arga. En realidad, los vecinos piensan sacrificarlo en una oscura ceremonia para acabar con el reinado de terror del hombre-lobo que lleva un siglo sembrando el pánico en la comarca. De no llevarse a cabo la inmolación del último de los Mariño en la fecha exacta, una segunda maldición de consecuencias más terribles, caería sobre el pueblo.
Comentarios
“Lobos de Arga” pone en valor el tono con solvencia y cuidado.
Final satisfactorio y bien planteado. “Lobos de Arga” es digna.
Narrativa clara y concisa. “Lobos de Arga” se disfruta sin excesos.
La puesta en escena de “Lobos de Arga” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
La película progresa con sentido y medida; interesante.
Una propuesta estimable que respeta al espectador.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Lobos de Arga” funciona.
A nivel técnico, “Lobos de Arga” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Lobos de Arga” resulta recomendable.
“Lobos de Arga” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por la propuesta.
“Lobos de Arga” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
“Lobos de Arga” avanza con buen pacing y ofrece momentos de auténtica emoción.
“Lobos de Arga” cumple con lo que promete. Especial mención para el acompañamiento musical.
Sin reinventar la propuesta, “Lobos de Arga” destaca por su sensibilidad.
Una obra estupenda. el elenco funciona y la puesta en escena acompaña con acierto.
Agradezco su cadencia contenido y la elegancia de la dirección.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
El tratamiento de personajes en “Lobos de Arga” resulta convincente y humano.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
Sin estridencias, “Lobos de Arga” convence por oficio y coherencia.