Los tontos y los estúpidos
Un grupo de profesionales del cine entra en un plató para, a lo largo de un solo día, leer/ensayar/contar/vivir la historia de "Los tontos y los estúpidos". Siguiendo las indicaciones del director (Roberto Álamo), los actores muestran el proceso de creación de los personajes y de cómo mediante los ensayos, las indicaciones, la iluminación, el sonido o el atrezzo, lo que al principio no era más que una historia plasmada en un guión, se convierte en una película. Mario, Paula, Miguel, Lourdes y su madre fingen, representan, aparentan, esconden sus defectos y carencias, engañan y se auto-engañan. Unos, para que todo cambie y al final todo siga igual. Otros, se hartarán en el camino de tanta mentira y actuación y apostarán su felicidad a una sola carta. Y es que no es lo mismo ser tonto que ser estúpido.
Comentarios
“Los tontos y los estúpidos” me ha parecido sobria. Destacaría el reparto y el acompañamiento musical.
“Los tontos y los estúpidos” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
“Los tontos y los estúpidos” convence por su realización y un ritmo bien medido.
Agradezco su pacing contenido y la elegancia de la dirección.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. interesante.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “Los tontos y los estúpidos” es interesante.
Me ha parecido una cinta impecable, sobria y eficaz en sus objetivos.
El tratamiento de personajes en “Los tontos y los estúpidos” resulta convincente y humano.
“Los tontos y los estúpidos” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por el tono.
La película progresa con sentido y medida; recomendable.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
Una propuesta cautivadora que respeta al espectador.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
Una obra notable. las interpretaciones funciona y la dirección acompaña con acierto.
La realización de “Los tontos y los estúpidos” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
He disfrutado de “Los tontos y los estúpidos”; propuesta notable con una dirección que sostiene el conjunto.
“Los tontos y los estúpidos” cumple con lo que promete. Especial mención para la música.
Equilibrio entre emoción y contención; “Los tontos y los estúpidos” lo consigue.
Se aprecia cuidado en los detalles; “Los tontos y los estúpidos” deja poso.
“Los tontos y los estúpidos” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.