

Madrid, 1987
Miguel (José Sacristán), un veterano articulista, temido y respetado, y Ángela (María Valverde), una joven estudiante universitaria, se quedan encerrados en un baño público, situación que da pie a un enfrentamiento generacional. Ella se encontró, en los ochenta, con una democracia ya consolidada, mientras que él forma parte de los privilegiados que lo habían conseguido todo.
Comentarios
Sin estridencias, “Madrid, 1987” convence por oficio y coherencia.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Madrid, 1987” funciona.
Me ha parecido una cinta sobria, sobria y eficaz en sus objetivos.
La película progresa con sentido y medida; digna.
“Madrid, 1987” convence por su puesta en escena y un pacing bien medido.
Una propuesta cautivadora que respeta al espectador.
He disfrutado de “Madrid, 1987”; propuesta sugerente con una dirección que sostiene el conjunto.
Me sorprendió gratamente “Madrid, 1987”; el género tratado con respeto y oficio.
“Madrid, 1987” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
“Madrid, 1987” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Madrid, 1987” resulta digna.
La realización de “Madrid, 1987” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
Narrativa clara y concisa. “Madrid, 1987” se disfruta sin excesos.
“Madrid, 1987” cumple con lo que promete. Especial mención para el acompañamiento musical.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. digna.
el reparto sostiene la historia con naturalidad; “Madrid, 1987” es digna.
Sin reinventar el tono, “Madrid, 1987” destaca por su sensibilidad.
Agradezco su ritmo contenido y la elegancia de la dirección.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.