Maldita hija
La cineasta Stéphanie Argerich crea un retrato de su madre Martha Argerich, la pianista mundialmente reconocida -- e intensamente privada.
Comentarios
“Maldita hija” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
“Maldita hija” convence por su puesta en escena y un ritmo bien medido.
Sin reinventar el género, “Maldita hija” destaca por su sensibilidad.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Maldita hija” funciona.
He disfrutado de “Maldita hija”; propuesta sugerente con una dirección que sostiene el conjunto.
“Maldita hija” avanza con buen pacing y ofrece momentos de auténtica emoción.
“Maldita hija” cumple con lo que promete. Especial mención para el acompañamiento musical.
La puesta en escena de “Maldita hija” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Maldita hija” resulta meritoria.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
“Maldita hija” me ha parecido estimable. Destacaría las interpretaciones y la banda sonora.
“Maldita hija” pone en valor la propuesta con solvencia y cuidado.
Narrativa clara y concisa. “Maldita hija” se disfruta sin excesos.
el elenco sostiene la historia con naturalidad; “Maldita hija” es meritoria.
La película progresa con sentido y medida; recomendable.
Agradezco su cadencia contenido y la elegancia de la realización.
Una obra correcta. el elenco funciona y la dirección acompaña con acierto.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
Me sorprendió gratamente “Maldita hija”; el tono tratado con respeto y oficio.