

Megalodón
Un sumergible de aguas profundas que forma parte de un programa internacional de vigilancia submarina, ha sido atacado por una enorme criatura que se creía extinta. Ahora está averiado en el fondo de la fosa oceánica más profunda del Pacífico con su tripulación atrapada en el interior. El tiempo se acaba y, en contra de los deseos de su hija Suyin (Li Bingbing), un visionario oceanógrafo chino (Winston Chao) contrata a Jonas Taylor (Jason Statham), un especialista en rescate en aguas profundas. Su misión será salvar a la tripulación y también al océano de una amenaza imparable: un tiburón prehistórico de 23 metros conocido con el nombre de Megalodón.
Comentarios
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Megalodón” resulta recomendable.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
Una propuesta notable que respeta al espectador.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
He disfrutado de “Megalodón”; propuesta estupenda con una dirección que sostiene el conjunto.
Se aprecia cuidado en los detalles; “Megalodón” deja poso.
La realización de “Megalodón” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Megalodón” funciona.
Equilibrio entre emoción y contención; “Megalodón” lo consigue.
Final satisfactorio y bien planteado. “Megalodón” es recomendable.
El tratamiento de personajes en “Megalodón” resulta convincente y humano.
“Megalodón” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
“Megalodón” cumple con lo que promete. Especial mención para la banda sonora.
“Megalodón” convence por su dirección y un cadencia bien medido.
Me ha parecido una cinta cautivadora, sobria y eficaz en sus objetivos.
“Megalodón” me ha parecido sugerente. Destacaría las interpretaciones y el acompañamiento musical.
Agradezco su cadencia contenido y la elegancia de la realización.
Sin reinventar el género, “Megalodón” destaca por su sensibilidad.
A nivel técnico, “Megalodón” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
“Megalodón” avanza con buen pacing y ofrece momentos de auténtica emoción.