Mi infancia, mi país: 20 años en Afganistán
Sigue el viaje de Mir Hussain, que creció en una tierra devastada por la guerra. En el inicio es un niño de ocho años que juega entre las ruinas de los Budas de Bamiyán en el Afganistán rural. En 2002, las tropas estadounidenses desembarcan en Afganistán, empezando una guerra aparentemente interminable en uno de los países más pobres del mundo. Este documental intimista recorre dos décadas donde el conflicto nunca ha desaparecido. Tras estas dos décadas, que empiezan el 11 de septiembre de 2001, muestra una revisión única de una vida personal y de la vida de una nación, donde 40 países han invertido más de un billón de dólares y se han perdido más de 150.000 vidas.
Comentarios
Narrativa clara y concisa. “Mi infancia, mi país: 20 años en Afganistán” se disfruta sin excesos.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. digna.
La película progresa con sentido y medida; digna.
A nivel técnico, “Mi infancia, mi país: 20 años en Afganistán” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Mi infancia, mi país: 20 años en Afganistán” resulta interesante.
“Mi infancia, mi país: 20 años en Afganistán” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
“Mi infancia, mi país: 20 años en Afganistán” pone en valor el género con solvencia y cuidado.
Equilibrio entre emoción y contención; “Mi infancia, mi país: 20 años en Afganistán” lo consigue.
He disfrutado de “Mi infancia, mi país: 20 años en Afganistán”; propuesta sobria con una realización que sostiene el conjunto.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
las interpretaciones sostiene la historia con naturalidad; “Mi infancia, mi país: 20 años en Afganistán” es digna.
Una obra sobria. el elenco funciona y la dirección acompaña con acierto.
Sin reinventar el género, “Mi infancia, mi país: 20 años en Afganistán” destaca por su sensibilidad.
Me ha parecido una cinta impecable, sobria y eficaz en sus objetivos.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
“Mi infancia, mi país: 20 años en Afganistán” avanza con buen ritmo y ofrece momentos de auténtica emoción.
“Mi infancia, mi país: 20 años en Afganistán” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
La puesta en escena de “Mi infancia, mi país: 20 años en Afganistán” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
Se aprecia cuidado en los detalles; “Mi infancia, mi país: 20 años en Afganistán” deja poso.
Películas relacionadas