

Mi nombre era Eileen
Boston, años 60. Eileen es una chica atrapada entre un hogar lúgubre con un padre alcohólico y su empleo en una prisión, donde sus compañeros la han condenado al ostracismo. Cuando una guapa y magnética mujer se une al personal de la prisión, Eileen es incapaz de resistirse a esa milagrosa e incipiente amistad. Pero esa amistad la involucrará en un crimen que alterará todo.
Comentarios
Notable trabajo en fotografía y sonido. “Mi nombre era Eileen” es interesante.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. meritoria.
Una obra cautivadora. el reparto funciona y la realización acompaña con acierto.
El tratamiento de personajes en “Mi nombre era Eileen” resulta convincente y humano.
Se aprecia cuidado en los detalles; “Mi nombre era Eileen” deja poso.
Sin reinventar el tono, “Mi nombre era Eileen” destaca por su sensibilidad.
“Mi nombre era Eileen” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por la propuesta.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
La realización de “Mi nombre era Eileen” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
Una propuesta notable que respeta al espectador.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Mi nombre era Eileen” resulta digna.
“Mi nombre era Eileen” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
A nivel técnico, “Mi nombre era Eileen” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
“Mi nombre era Eileen” cumple con lo que promete. Especial mención para la banda sonora.
“Mi nombre era Eileen” convence por su dirección y un ritmo bien medido.
Sin estridencias, “Mi nombre era Eileen” convence por oficio y coherencia.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
“Mi nombre era Eileen” me ha parecido notable. Destacaría las interpretaciones y el acompañamiento musical.
“Mi nombre era Eileen” avanza con buen cadencia y ofrece momentos de auténtica emoción.