

Mil años de oración
El señor Shi es un viudo jubilado de Pekín. Cuando su única hija Yilan, que vive en Estados Unidos, se divorcia, va a visitarla a la pequeña ciudad en la que trabaja como bibliotecaria. Su intención es estar con ella hasta que se recupere y rehaga su vida, pero a Yilan no le interesa el plan de su padre para salvar su matrimonio, y cuando él insiste en conocer las causas del divorcio, su hija empieza a evitarlo.
Comentarios
La película progresa con sentido y medida; interesante.
“Mil años de oración” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
He disfrutado de “Mil años de oración”; propuesta estupenda con una realización que sostiene el conjunto.
“Mil años de oración” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por la propuesta.
Final satisfactorio y bien planteado. “Mil años de oración” es digna.
Me ha parecido una cinta estupenda, sobria y eficaz en sus objetivos.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Mil años de oración” resulta interesante.
el reparto sostiene la historia con naturalidad; “Mil años de oración” es interesante.
“Mil años de oración” me ha parecido cautivadora. Destacaría el reparto y la banda sonora.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. interesante.
Equilibrio entre emoción y contención; “Mil años de oración” lo consigue.
“Mil años de oración” pone en valor la propuesta con solvencia y cuidado.
Me sorprendió gratamente “Mil años de oración”; la propuesta tratado con respeto y oficio.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
Una propuesta correcta que respeta al espectador.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Mil años de oración” funciona.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
La dirección de “Mil años de oración” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
A nivel técnico, “Mil años de oración” es sólida; a nivel emocional, efectiva.