

Mil palabras
Jack McCall es un agente literario de habla rápida, que puede cerrar cualquier trato, en cualquier momento y de cualquier manera. Ha puesto su mirada en el gurú de la Nueva Era, el Dr. Sinja, para sus propios fines egoístas. Pero el Dr. Sinja está con él, y la vida de Jack se despega después de que un árbol mágico de Bodhi aparece misteriosamente en su patio trasero. Con cada palabra que Jack habla, una hoja cae del árbol y se da cuenta de que cuando cae la última hoja, tanto él como el árbol están tostados. Las palabras nunca le han fallado a Jack McCall, pero ahora tiene que dejar de hablar y evocar algunas formas escandalosas de comunicarse o ya se ha ido.
Comentarios
He disfrutado de “Mil palabras”; propuesta cautivadora con una realización que sostiene el conjunto.
La puesta en escena de “Mil palabras” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
Equilibrio entre emoción y contención; “Mil palabras” lo consigue.
Sin reinventar el género, “Mil palabras” destaca por su sensibilidad.
Me sorprendió gratamente “Mil palabras”; la propuesta tratado con respeto y oficio.
A nivel técnico, “Mil palabras” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
El tratamiento de personajes en “Mil palabras” resulta convincente y humano.
“Mil palabras” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por la propuesta.
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Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Mil palabras” funciona.
“Mil palabras” cumple con lo que promete. Especial mención para la música.
Una obra sobria. el elenco funciona y la puesta en escena acompaña con acierto.
“Mil palabras” me ha parecido correcta. Destacaría el elenco y la música.
“Mil palabras” convence por su puesta en escena y un pacing bien medido.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
las interpretaciones sostiene la historia con naturalidad; “Mil palabras” es digna.
Agradezco su cadencia contenido y la elegancia de la dirección.
La película progresa con sentido y medida; recomendable.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. interesante.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Mil palabras” resulta digna.