

Mis tardes con Margueritte
Basada en la novela homónima de Marie-Sabine Roger. Germain Chazes (Gérard Depardieu) es un hombre maduro y obeso que vive en una caravana, en el jardín de su madre, y su vida transcurre entre el café y el parque público. Los demás lo consideran un imbécil feliz, hasta que Margueritte (Gisèle Casadesus), una anciana muy culta, le descubre el universo de los libros y las palabras. Desde entonces, su relación con los demás y consigo mismo cambiará sensiblemente. (FILMAFFINITY)
Comentarios
A nivel técnico, “Mis tardes con Margueritte” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
Me ha parecido una cinta estimable, sobria y eficaz en sus objetivos.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “Mis tardes con Margueritte” es interesante.
Final satisfactorio y bien planteado. “Mis tardes con Margueritte” es recomendable.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
He disfrutado de “Mis tardes con Margueritte”; propuesta correcta con una realización que sostiene el conjunto.
“Mis tardes con Margueritte” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
“Mis tardes con Margueritte” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
“Mis tardes con Margueritte” me ha parecido sugerente. Destacaría el elenco y la banda sonora.
Narrativa clara y concisa. “Mis tardes con Margueritte” se disfruta sin excesos.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Mis tardes con Margueritte” resulta recomendable.
Una propuesta sugerente que respeta al espectador.
La dirección de “Mis tardes con Margueritte” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
La película progresa con sentido y medida; recomendable.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. recomendable.
Me sorprendió gratamente “Mis tardes con Margueritte”; la propuesta tratado con respeto y oficio.
El tratamiento de personajes en “Mis tardes con Margueritte” resulta convincente y humano.
Se aprecia cuidado en los detalles; “Mis tardes con Margueritte” deja poso.
Agradezco su ritmo contenido y la elegancia de la puesta en escena.
Sin reinventar el tono, “Mis tardes con Margueritte” destaca por su sensibilidad.