

My Way
Jun-shik, que trabaja para la granja del abuelo de Tatsuo mientras Corea es colonizada por Japón, sueña con participar en los Juegos Olímpicos de Tokio como corredor de maratón. Tatsuo también aspira a convertirse en corredor de maratón, por lo que los dos se convertirán en rivales. Pero la guerra estalla y ambos se ven obligados a alistarse en el ejército. Tatsuo se convierte en el jefe de defensa de la unidad de Jun-shik y elabora un plan, pero falla. Jun-shik y Tatsuo están cautivos de los soviéticos. Huyen, pero pronto son capturados por los alemanes y obligados a separarse. En 1944, se reencuentran en las costas de Normandía. Esta película está inspirada en la historia real de un coreano llamado Yang Kyoungjong.
Comentarios
Narrativa clara y concisa. “My Way” se disfruta sin excesos.
Final satisfactorio y bien planteado. “My Way” es meritoria.
“My Way” convence por su realización y un cadencia bien medido.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. interesante.
La película progresa con sentido y medida; digna.
La realización de “My Way” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
“My Way” me ha parecido impecable. Destacaría el reparto y el acompañamiento musical.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “My Way” es interesante.
Sin estridencias, “My Way” convence por oficio y coherencia.
El tratamiento de personajes en “My Way” resulta convincente y humano.
Una propuesta estupenda que respeta al espectador.
el reparto sostiene la historia con naturalidad; “My Way” es interesante.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
“My Way” pone en valor el género con solvencia y cuidado.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “My Way” funciona.
Equilibrio entre emoción y contención; “My Way” lo consigue.
He disfrutado de “My Way”; propuesta estimable con una puesta en escena que sostiene el conjunto.
A nivel técnico, “My Way” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
Me ha parecido una cinta notable, sobria y eficaz en sus objetivos.
Se aprecia cuidado en los detalles; “My Way” deja poso.