Nada que ver
Después de que Carlos tiene la tarea de cuidar a Paola, ambos personajes deben resolver sus diferencias para que su tiempo juntos sea más placentero. A medida que pasa el tiempo, se enfrentan a lecciones sobre la confianza, el respeto mutuo y quizás el amor.
Comentarios
Sin estridencias, “Nada que ver” convence por oficio y coherencia.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. recomendable.
“Nada que ver” pone en valor la propuesta con solvencia y cuidado.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Nada que ver” resulta digna.
“Nada que ver” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
Se aprecia cuidado en los detalles; “Nada que ver” deja poso.
“Nada que ver” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
Una obra sobria. el reparto funciona y la puesta en escena acompaña con acierto.
A nivel técnico, “Nada que ver” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “Nada que ver” es digna.
Equilibrio entre emoción y contención; “Nada que ver” lo consigue.
“Nada que ver” avanza con buen pacing y ofrece momentos de auténtica emoción.
el reparto sostiene la historia con naturalidad; “Nada que ver” es meritoria.
La película progresa con sentido y medida; meritoria.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Nada que ver” funciona.
“Nada que ver” me ha parecido estimable. Destacaría las interpretaciones y la música.
El tratamiento de personajes en “Nada que ver” resulta convincente y humano.
He disfrutado de “Nada que ver”; propuesta cautivadora con una realización que sostiene el conjunto.
Me ha parecido una cinta cautivadora, sobria y eficaz en sus objetivos.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.