

Nader y Simin, una separación
Nader (Peyman Moaadi) y Simin (Leila Hatami) son un matrimonio iraní con una hija. Simin quiere abandonar Irán en busca de una vida mejor, pero Nader, que desea quedarse para cuidar a su padre, que tiene Alzheimer, le pide el divorcio. Como no lo consigue, se muda a vivir con sus padres y contrata a una mujer para que le ayude a cuidar a su padre. Un día, al llegar a casa, encuentra al anciano atado a la cama; a partir de ese momento, su vida dará un vuelco.
Comentarios
Notable trabajo en fotografía y sonido. “Nader y Simin, una separación” es digna.
“Nader y Simin, una separación” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por el tono.
Me sorprendió gratamente “Nader y Simin, una separación”; el tono tratado con respeto y oficio.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. interesante.
Final satisfactorio y bien planteado. “Nader y Simin, una separación” es digna.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Nader y Simin, una separación” resulta digna.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
“Nader y Simin, una separación” avanza con buen pacing y ofrece momentos de auténtica emoción.
A nivel técnico, “Nader y Simin, una separación” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
Una propuesta cautivadora que respeta al espectador.
“Nader y Simin, una separación” me ha parecido estupenda. Destacaría las interpretaciones y el acompañamiento musical.
Una obra correcta. las interpretaciones funciona y la dirección acompaña con acierto.
“Nader y Simin, una separación” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
He disfrutado de “Nader y Simin, una separación”; propuesta estimable con una puesta en escena que sostiene el conjunto.
“Nader y Simin, una separación” convence por su realización y un pacing bien medido.
las interpretaciones sostiene la historia con naturalidad; “Nader y Simin, una separación” es digna.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
Agradezco su pacing contenido y la elegancia de la puesta en escena.
Me ha parecido una cinta estupenda, sobria y eficaz en sus objetivos.
Equilibrio entre emoción y contención; “Nader y Simin, una separación” lo consigue.