Carne de neón
Ricky (Mario Casas) ha sobrevivido en la calle a base de trapicheos desde que fue abandonado a los 12 años. Su vida se ha desarrollado junto a prostitutas, chulos y yonkis, con los que mantiene estrechas relaciones. Ahora, con 23 años y ante la inminente salida de la cárcel de su madre, Pura (Ángela Molina), Ricky decide poner en marcha un club de alterne, el Hiroshima Club. Un puticlub como regalo, donde ella pueda trabajar, ser la regente y dejar su pasado como prostituta. Ricky se enfrenta al pasado de una madre que le dejó tirado años atrás, y los profundos sentimientos de un hijo que lucha por recuperar el cariño y amor de ella. Pero la feliz idea resulta no ser tan sencilla de poner en práctica y, para ello, Ricky contará con la ayuda de unos amigos de los más extravagantes.
Comentarios
He disfrutado de “Carne de neón”; propuesta estupenda con una puesta en escena que sostiene el conjunto.
“Carne de neón” pone en valor la propuesta con solvencia y cuidado.
La realización de “Carne de neón” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
El tratamiento de personajes en “Carne de neón” resulta convincente y humano.
Una propuesta notable que respeta al espectador.
Sin reinventar el tono, “Carne de neón” destaca por su sensibilidad.
“Carne de neón” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
“Carne de neón” cumple con lo que promete. Especial mención para la música.
Me sorprendió gratamente “Carne de neón”; la propuesta tratado con respeto y oficio.
Sin estridencias, “Carne de neón” convence por oficio y coherencia.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. recomendable.
“Carne de neón” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
La película progresa con sentido y medida; meritoria.
A nivel técnico, “Carne de neón” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
“Carne de neón” avanza con buen pacing y ofrece momentos de auténtica emoción.
las interpretaciones sostiene la historia con naturalidad; “Carne de neón” es meritoria.
Final satisfactorio y bien planteado. “Carne de neón” es digna.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Carne de neón” funciona.
Una obra sobria. el elenco funciona y la puesta en escena acompaña con acierto.