

No Direction Home: Bob Dylan
Extraordinaria historia del viaje de Bob Dylan desde sus raíces en Minnesota hasta la época de sus comienzos en los cafés del Greenwich Village, pasando por su sonada ascensión al estrellato del pop en 1966. Joan Baez, Allen Ginsberg y otros comparten sus pensamientos y sentimientos sobre el joven cantante que cambiaría para siempre la música popular. Incluye entrevistas exclusivas y, además, secuencias y actuaciones inéditas.
Comentarios
Una obra estupenda. el reparto funciona y la realización acompaña con acierto.
“No Direction Home: Bob Dylan” convence por su puesta en escena y un ritmo bien medido.
“No Direction Home: Bob Dylan” me ha parecido sobria. Destacaría el elenco y la música.
“No Direction Home: Bob Dylan” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por el tono.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
Me sorprendió gratamente “No Direction Home: Bob Dylan”; el género tratado con respeto y oficio.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “No Direction Home: Bob Dylan” es interesante.
las interpretaciones sostiene la historia con naturalidad; “No Direction Home: Bob Dylan” es digna.
Me ha parecido una cinta sobria, sobria y eficaz en sus objetivos.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
Se aprecia cuidado en los detalles; “No Direction Home: Bob Dylan” deja poso.
La realización de “No Direction Home: Bob Dylan” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
Una propuesta sugerente que respeta al espectador.
“No Direction Home: Bob Dylan” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “No Direction Home: Bob Dylan” resulta meritoria.
La película progresa con sentido y medida; digna.
“No Direction Home: Bob Dylan” cumple con lo que promete. Especial mención para la música.
Equilibrio entre emoción y contención; “No Direction Home: Bob Dylan” lo consigue.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “No Direction Home: Bob Dylan” funciona.
Narrativa clara y concisa. “No Direction Home: Bob Dylan” se disfruta sin excesos.