

No mires para abajo
Eloy es un adolescente de diecinueve años que trabaja junto a sus padres. Su trabajo consiste en repartir lápidas y figuras ornamentales en las sepulturas que atiende el negocio familiar en el cementerio de la ciudad. Al morir su padre, Eloy ve acelerar el tiempo que lo llevará a madurar en un mundo hostil y ajeno. En el camino conoce a Beatriz, una joven andaluza, que mediante el aprendizaje de ciertas prácticas sexuales le permitirá acceder a zonas desconocidas de su espíritu y de la realidad.
Comentarios
El tratamiento de personajes en “No mires para abajo” resulta convincente y humano.
Sin estridencias, “No mires para abajo” convence por oficio y coherencia.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “No mires para abajo” resulta digna.
He disfrutado de “No mires para abajo”; propuesta sugerente con una puesta en escena que sostiene el conjunto.
“No mires para abajo” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
Me ha parecido una cinta sobria, sobria y eficaz en sus objetivos.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
“No mires para abajo” pone en valor el tono con solvencia y cuidado.
La película progresa con sentido y medida; recomendable.
A nivel técnico, “No mires para abajo” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
“No mires para abajo” avanza con buen pacing y ofrece momentos de auténtica emoción.
el elenco sostiene la historia con naturalidad; “No mires para abajo” es meritoria.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
“No mires para abajo” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
Narrativa clara y concisa. “No mires para abajo” se disfruta sin excesos.
Final satisfactorio y bien planteado. “No mires para abajo” es digna.
Sin reinventar el tono, “No mires para abajo” destaca por su sensibilidad.
Una obra notable. el reparto funciona y la realización acompaña con acierto.
La dirección de “No mires para abajo” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.