

No tan duro de pelar
Durante el primer curso en el instituto, unos chicos deciden contratar a un guardaespaldas de poca monta (Owen Wilson) para que los proteja de unos matones que les están haciendo la vida imposible. Desde el primer día de clase, Ryan, Wade y Emmit se convierten en el blanco de las burlas de Filkins, el "matón" del instituto y un torturador nato. De pronto, lo que habían imaginado que podían ser los mejores años de su vida se convierten en un infierno. Es entonces cuando contratan a Drillbit Taylor (Wilson) como guardaespaldas.
Comentarios
Notable trabajo en fotografía y sonido. “No tan duro de pelar” es interesante.
La película progresa con sentido y medida; meritoria.
el reparto sostiene la historia con naturalidad; “No tan duro de pelar” es recomendable.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
A nivel técnico, “No tan duro de pelar” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
El tratamiento de personajes en “No tan duro de pelar” resulta convincente y humano.
Final satisfactorio y bien planteado. “No tan duro de pelar” es interesante.
“No tan duro de pelar” pone en valor la propuesta con solvencia y cuidado.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
Narrativa clara y concisa. “No tan duro de pelar” se disfruta sin excesos.
Una propuesta notable que respeta al espectador.
“No tan duro de pelar” me ha parecido notable. Destacaría las interpretaciones y la banda sonora.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “No tan duro de pelar” funciona.
“No tan duro de pelar” cumple con lo que promete. Especial mención para la música.
He disfrutado de “No tan duro de pelar”; propuesta impecable con una dirección que sostiene el conjunto.
Equilibrio entre emoción y contención; “No tan duro de pelar” lo consigue.
La realización de “No tan duro de pelar” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
“No tan duro de pelar” convence por su puesta en escena y un pacing bien medido.
Sin estridencias, “No tan duro de pelar” convence por oficio y coherencia.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “No tan duro de pelar” resulta digna.