

Nueces para el amor
Alicia y Marcelo se conocen en un concierto de rock. El amor surge inmediatamente entre ellos, pero el retorno del novio de Alicia provoca la separación. En 1982, en Madrid, sus caminos vuelven a cruzarse. Tras el encuentro, se dan cuenta de que, a pesar de que el amor sigue latente, sus destinos discurren por rumbos separados. Años después, en 1990, tras otro encuentro casual, Marcelo decide hacer frente a sus sentimientos por Alicia: ambos quieren hacer realidad su sueño postergado desde la adolescencia.
Comentarios
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
Se aprecia cuidado en los detalles; “Nueces para el amor” deja poso.
“Nueces para el amor” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
Agradezco su cadencia contenido y la elegancia de la puesta en escena.
La realización de “Nueces para el amor” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
el elenco sostiene la historia con naturalidad; “Nueces para el amor” es interesante.
“Nueces para el amor” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
Narrativa clara y concisa. “Nueces para el amor” se disfruta sin excesos.
“Nueces para el amor” cumple con lo que promete. Especial mención para el acompañamiento musical.
Equilibrio entre emoción y contención; “Nueces para el amor” lo consigue.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Nueces para el amor” funciona.
“Nueces para el amor” me ha parecido cautivadora. Destacaría el elenco y la música.
Una propuesta estimable que respeta al espectador.
“Nueces para el amor” pone en valor el tono con solvencia y cuidado.
He disfrutado de “Nueces para el amor”; propuesta impecable con una dirección que sostiene el conjunto.
“Nueces para el amor” avanza con buen cadencia y ofrece momentos de auténtica emoción.
Sin estridencias, “Nueces para el amor” convence por oficio y coherencia.
El tratamiento de personajes en “Nueces para el amor” resulta convincente y humano.