

Ocho apellidos vascos
Rafa es un joven señorito andaluz que no ha tenido que salir jamás de su Sevilla natal para conseguir lo único que le importa en la vida: el fino, la gomina y las mujeres. Hasta que un día todo cambia cuando aparece la primera mujer que se resiste a sus encantos: Amaia, una vasca. Decidido a conquistarla, Rafa viaja hasta un pueblo de la Euskadi profunda, donde para que Amaia le haga algo de caso deberá hacerse pasar por vasco. Rafa pasará entonces a llamarse Antxon, nombre euskera al que decide además acompañar de unos cuantos apellidos vascos: Arguiñano, Igartiburu, Erentxun, Gabilondo, Urdangarin, Otegi, Zubizarreta y… Clemente.
Comentarios
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “Ocho apellidos vascos” es digna.
Se aprecia cuidado en los detalles; “Ocho apellidos vascos” deja poso.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. recomendable.
Una propuesta notable que respeta al espectador.
Sin reinventar la propuesta, “Ocho apellidos vascos” destaca por su sensibilidad.
Equilibrio entre emoción y contención; “Ocho apellidos vascos” lo consigue.
“Ocho apellidos vascos” avanza con buen cadencia y ofrece momentos de auténtica emoción.
“Ocho apellidos vascos” me ha parecido cautivadora. Destacaría el reparto y la banda sonora.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
Me ha parecido una cinta sugerente, sobria y eficaz en sus objetivos.
He disfrutado de “Ocho apellidos vascos”; propuesta impecable con una realización que sostiene el conjunto.
Sin estridencias, “Ocho apellidos vascos” convence por oficio y coherencia.
las interpretaciones sostiene la historia con naturalidad; “Ocho apellidos vascos” es recomendable.
“Ocho apellidos vascos” cumple con lo que promete. Especial mención para el acompañamiento musical.
Final satisfactorio y bien planteado. “Ocho apellidos vascos” es meritoria.
La puesta en escena de “Ocho apellidos vascos” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Ocho apellidos vascos” resulta digna.
Agradezco su ritmo contenido y la elegancia de la dirección.
“Ocho apellidos vascos” convence por su realización y un pacing bien medido.