Odio sin piedad
Abeja (Sylta Fee Wegmann), su madre Hilde (Catrin Striebeck) y su hermana Püppi (Sina Tkotsch) vivir una vida caótica y sin dinero y vivienda. Por supuesto, los culpables son los hombres con los que han tenido malas experiencias, cada uno a su manera. Fuera de la desesperación, el trío comienza a explotar y estafar a los hombres. Y eso es fácil: jugar con amuletos femeninos es una forma comprobada de hombres estúpidos. Pero esto no es sin consecuencias, ya que Alfons (Rolf Zacher) y el listón de Harry (Thomas Heinze), dos víctimas del golpe de engranajes mujer implacable para contraatacar y contratan el águila Hitman tatuaje (Jan Fedder). El caos sigue su curso y comienza una búsqueda salvaje por las parcelas de la pequeña ciudad...
Comentarios
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Odio sin piedad” resulta interesante.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
Agradezco su cadencia contenido y la elegancia de la realización.
“Odio sin piedad” me ha parecido sobria. Destacaría el elenco y la banda sonora.
“Odio sin piedad” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
“Odio sin piedad” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por la propuesta.
“Odio sin piedad” cumple con lo que promete. Especial mención para la banda sonora.
Se aprecia cuidado en los detalles; “Odio sin piedad” deja poso.
“Odio sin piedad” convence por su dirección y un ritmo bien medido.
El tratamiento de personajes en “Odio sin piedad” resulta convincente y humano.
“Odio sin piedad” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
“Odio sin piedad” avanza con buen cadencia y ofrece momentos de auténtica emoción.
Sin reinventar el tono, “Odio sin piedad” destaca por su sensibilidad.
Me ha parecido una cinta notable, sobria y eficaz en sus objetivos.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. meritoria.
La dirección de “Odio sin piedad” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “Odio sin piedad” es meritoria.
Equilibrio entre emoción y contención; “Odio sin piedad” lo consigue.