

Parecía un hombre tranquilo
Bob es un oficinista gris, aburrido y tímido que siempre va con la cabeza gacha. Pero tras un hecho que ocurre en su lugar de trabajo, se convierte en un héroe. En un acto de furiosa violencia, aunque casi involuntario, salva la vida a Vanessa, la chica por la que suspiran todos en la oficina. A partir de este momento, los dos inician una relación peculiar, una que no está basada precisamente en el agradecimiento.
Comentarios
El tratamiento de personajes en “Parecía un hombre tranquilo” resulta convincente y humano.
“Parecía un hombre tranquilo” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por el género.
Narrativa clara y concisa. “Parecía un hombre tranquilo” se disfruta sin excesos.
A nivel técnico, “Parecía un hombre tranquilo” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
“Parecía un hombre tranquilo” convence por su puesta en escena y un cadencia bien medido.
He disfrutado de “Parecía un hombre tranquilo”; propuesta sugerente con una realización que sostiene el conjunto.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
“Parecía un hombre tranquilo” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
Me sorprendió gratamente “Parecía un hombre tranquilo”; el género tratado con respeto y oficio.
Equilibrio entre emoción y contención; “Parecía un hombre tranquilo” lo consigue.
“Parecía un hombre tranquilo” cumple con lo que promete. Especial mención para la música.
Agradezco su cadencia contenido y la elegancia de la realización.
“Parecía un hombre tranquilo” avanza con buen cadencia y ofrece momentos de auténtica emoción.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. interesante.
Final satisfactorio y bien planteado. “Parecía un hombre tranquilo” es meritoria.
Sin estridencias, “Parecía un hombre tranquilo” convence por oficio y coherencia.
La puesta en escena de “Parecía un hombre tranquilo” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
La película progresa con sentido y medida; meritoria.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Parecía un hombre tranquilo” funciona.