

Phillip Morris ¡Te quiero!
La historia se centra en Steven Russell, un modélico y convencional padre de familia que tras sufrir un accidente de tráfico decide dejar atrás la farsa que estaba viviendo: es gay y además lo sabe desde niño. Así, Steven comienza una nueva y disipada vida, viéndose obligado a cometer una serie de fraudes para poder costearse sus gastos. Sus acciones lo conducirán a la cárcel, donde se enamora de su compañero de celda, Phillip Morris, con quien inicia una relación. Sin embargo, el sistema penitenciario separará a la pareja, y Russell perpetrará varios intentos de fuga para reunirse de nuevo con su amado.
Comentarios
“Phillip Morris ¡Te quiero!” me ha parecido correcta. Destacaría el elenco y el acompañamiento musical.
Narrativa clara y concisa. “Phillip Morris ¡Te quiero!” se disfruta sin excesos.
Se aprecia cuidado en los detalles; “Phillip Morris ¡Te quiero!” deja poso.
“Phillip Morris ¡Te quiero!” convence por su dirección y un ritmo bien medido.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
He disfrutado de “Phillip Morris ¡Te quiero!”; propuesta estimable con una realización que sostiene el conjunto.
“Phillip Morris ¡Te quiero!” pone en valor el género con solvencia y cuidado.
A nivel técnico, “Phillip Morris ¡Te quiero!” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
“Phillip Morris ¡Te quiero!” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “Phillip Morris ¡Te quiero!” es meritoria.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Phillip Morris ¡Te quiero!” funciona.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
Me ha parecido una cinta correcta, sobria y eficaz en sus objetivos.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. digna.
Una obra notable. el reparto funciona y la puesta en escena acompaña con acierto.
La película progresa con sentido y medida; digna.
Final satisfactorio y bien planteado. “Phillip Morris ¡Te quiero!” es digna.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
“Phillip Morris ¡Te quiero!” avanza con buen cadencia y ofrece momentos de auténtica emoción.