Ping-pong mongol
Una pelota blanca de ping-pong va flotando por un riachuelo hasta que la encuentra Bilgee, un niño de Mongolia. Su abuela le dice que es una perla resplandeciente que ha caído del cielo. Él se cree la historia y se pasa toda la noche en la pradera con sus dos mejores amigos: Ergotor, que no sabe montar a caballo, pero sabe conducir una moto, y Dawaa, que es muy pequeño, pero nunca se rinde. Sin embargo no llegan a ver el ansiado resplandor de la pelota y todo lo que consiguen es que sus padres les den una paliza cuando regresan a casa. Durante el festival anual de Nadam, los niños confunden la «perla resplandeciente» de Bilgee con la pelota de golf que ven en una película. El proyeccionista les sacará de la confusión y provocará el desencanto de los niños.
Comentarios
el elenco sostiene la historia con naturalidad; “Ping-pong mongol” es recomendable.
“Ping-pong mongol” cumple con lo que promete. Especial mención para la música.
Una propuesta estupenda que respeta al espectador.
La dirección de “Ping-pong mongol” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
“Ping-pong mongol” pone en valor el género con solvencia y cuidado.
Me ha parecido una cinta sugerente, sobria y eficaz en sus objetivos.
“Ping-pong mongol” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por la propuesta.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Ping-pong mongol” funciona.
“Ping-pong mongol” me ha parecido cautivadora. Destacaría las interpretaciones y el acompañamiento musical.
Equilibrio entre emoción y contención; “Ping-pong mongol” lo consigue.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Ping-pong mongol” resulta recomendable.
Agradezco su ritmo contenido y la elegancia de la puesta en escena.
Se aprecia cuidado en los detalles; “Ping-pong mongol” deja poso.
“Ping-pong mongol” convence por su puesta en escena y un ritmo bien medido.
El tratamiento de personajes en “Ping-pong mongol” resulta convincente y humano.
Me sorprendió gratamente “Ping-pong mongol”; la propuesta tratado con respeto y oficio.
A nivel técnico, “Ping-pong mongol” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
“Ping-pong mongol” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.