Placebo: We Come In Pieces
En diciembre de 2008, Placebo se embarcó en su octava gira mundial en 15 años, con 2.5 millones de fanáticos en más de 143 espectáculos en 44 países. La gira para promocionar el álbum Battle For The Sun, lanzado en 2009, comenzó en Angkor Wat, Camboya, el 7 de diciembre de 2008 y terminó en Londres, Reino Unido, el 28 de septiembre de 2010. Esta película sigue a la banda a través de los diferentes continentes y culturas que visitaron y presenta secuencias compiladas de los espectáculos y países.
Comentarios
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
La película progresa con sentido y medida; recomendable.
La dirección de “Placebo: We Come In Pieces” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
Sin estridencias, “Placebo: We Come In Pieces” convence por oficio y coherencia.
Me sorprendió gratamente “Placebo: We Come In Pieces”; el género tratado con respeto y oficio.
Una propuesta correcta que respeta al espectador.
el reparto sostiene la historia con naturalidad; “Placebo: We Come In Pieces” es digna.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Placebo: We Come In Pieces” funciona.
“Placebo: We Come In Pieces” pone en valor el tono con solvencia y cuidado.
Una obra sobria. las interpretaciones funciona y la realización acompaña con acierto.
“Placebo: We Come In Pieces” avanza con buen cadencia y ofrece momentos de auténtica emoción.
A nivel técnico, “Placebo: We Come In Pieces” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
“Placebo: We Come In Pieces” cumple con lo que promete. Especial mención para la banda sonora.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. interesante.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Placebo: We Come In Pieces” resulta digna.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
Se aprecia cuidado en los detalles; “Placebo: We Come In Pieces” deja poso.
“Placebo: We Come In Pieces” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por el tono.
Agradezco su pacing contenido y la elegancia de la puesta en escena.
“Placebo: We Come In Pieces” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.