

Poder mental
En el año 1990, la telequinesis es cada vez más frecuente. El Dr. Slovak dirige una institución que pretende ayudar a las personas que, como Zack, deben aprender a convivir con este tipo de habilidad. Pero Zack no tardará en descubrir que el doctor tiene intenciones ocultas. Desde Scanners que los poderes de la mente no habían resultado tan espectaculares. Y sanguinarios.
Comentarios
Narrativa clara y concisa. “Poder mental” se disfruta sin excesos.
Una obra notable. el reparto funciona y la puesta en escena acompaña con acierto.
Me sorprendió gratamente “Poder mental”; la propuesta tratado con respeto y oficio.
Una propuesta impecable que respeta al espectador.
Agradezco su pacing contenido y la elegancia de la dirección.
La puesta en escena de “Poder mental” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
Sin reinventar el tono, “Poder mental” destaca por su sensibilidad.
El tratamiento de personajes en “Poder mental” resulta convincente y humano.
Equilibrio entre emoción y contención; “Poder mental” lo consigue.
“Poder mental” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
“Poder mental” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. meritoria.
“Poder mental” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por el género.
las interpretaciones sostiene la historia con naturalidad; “Poder mental” es interesante.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
A nivel técnico, “Poder mental” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
Se aprecia cuidado en los detalles; “Poder mental” deja poso.
Sin estridencias, “Poder mental” convence por oficio y coherencia.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
“Poder mental” pone en valor el género con solvencia y cuidado.