

Ponte en mi lugar
La doctora Tess Coleman y Anna, su hija de quince años, tienen gustos muy distintos. Mientras que Anna no entiende por qué su madre no apoya sus aspiraciones musicales, Tess, una viuda a punto de casarse de nuevo, se pregunta por qué su hija no es más amable con su prometido. Un día, dos galletitas chinas de la Fortuna provocan un gran cambio en sus vidas. A la mañana siguiente, Tess y Anna se encuentran con sus cuerpos intercambiados. Poco a poco, cada una empieza a comprender el punto de vista de la otra, pero tienen que encontrar la manera más rápida de recuperar su ser porque la boda de Tess se celebra dos días después.
Comentarios
La puesta en escena de “Ponte en mi lugar” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
A nivel técnico, “Ponte en mi lugar” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
La película progresa con sentido y medida; digna.
Una propuesta notable que respeta al espectador.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “Ponte en mi lugar” es digna.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “Ponte en mi lugar” resulta recomendable.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. meritoria.
Una obra estupenda. el reparto funciona y la puesta en escena acompaña con acierto.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
Narrativa clara y concisa. “Ponte en mi lugar” se disfruta sin excesos.
“Ponte en mi lugar” cumple con lo que promete. Especial mención para el acompañamiento musical.
Sin reinventar la propuesta, “Ponte en mi lugar” destaca por su sensibilidad.
“Ponte en mi lugar” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por el género.
He disfrutado de “Ponte en mi lugar”; propuesta estimable con una realización que sostiene el conjunto.
“Ponte en mi lugar” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
“Ponte en mi lugar” avanza con buen cadencia y ofrece momentos de auténtica emoción.
“Ponte en mi lugar” convence por su puesta en escena y un ritmo bien medido.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
Equilibrio entre emoción y contención; “Ponte en mi lugar” lo consigue.