

¿Por qué no jugamos en el infierno?
Ikegami es un gangster que guarda rencor hacia un viejo rival llamado Muto, de cuya hija Himizu siempre ha estado enamorado. Hirata, un director de cine, y un hombre llamado Kouji también se verán involucrados en este enredo.
Comentarios
El tratamiento de personajes en “¿Por qué no jugamos en el infierno?” resulta convincente y humano.
“¿Por qué no jugamos en el infierno?” avanza con buen ritmo y ofrece momentos de auténtica emoción.
Final satisfactorio y bien planteado. “¿Por qué no jugamos en el infierno?” es interesante.
Se aprecia cuidado en los detalles; “¿Por qué no jugamos en el infierno?” deja poso.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. digna.
“¿Por qué no jugamos en el infierno?” me ha parecido impecable. Destacaría las interpretaciones y el acompañamiento musical.
“¿Por qué no jugamos en el infierno?” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por el tono.
Una obra estimable. las interpretaciones funciona y la realización acompaña con acierto.
Sin estridencias, “¿Por qué no jugamos en el infierno?” convence por oficio y coherencia.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “¿Por qué no jugamos en el infierno?” funciona.
el elenco sostiene la historia con naturalidad; “¿Por qué no jugamos en el infierno?” es recomendable.
A nivel técnico, “¿Por qué no jugamos en el infierno?” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
Sin reinventar el género, “¿Por qué no jugamos en el infierno?” destaca por su sensibilidad.
He disfrutado de “¿Por qué no jugamos en el infierno?”; propuesta cautivadora con una dirección que sostiene el conjunto.
“¿Por qué no jugamos en el infierno?” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
“¿Por qué no jugamos en el infierno?” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
La película progresa con sentido y medida; digna.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “¿Por qué no jugamos en el infierno?” resulta recomendable.
“¿Por qué no jugamos en el infierno?” convence por su puesta en escena y un ritmo bien medido.