

Pregúntale al viento
Los Ángeles en la década de los treinta. Instalado en un sórdido hotel en los barrios marginales de la gran ciudad, el joven aprendiz de escritor, el italo-americano Arturo Bandini (Colin Farrell), lucha por la dura supervivencia diaria mientras sueña con el triunfo artístico y económico tras haber conseguido publicar un relato en una pequeña revista. Guiado por su mentor y editor, Arturo proclama a quien quiera escucharle que es un genio de las letras, mientras se enfrenta a una compleja relación amorosa con Camilla (Salma Hayek), una chica mejicana que trabaja como camarera. Incapaz de mostrarle sus auténticos sentimientos, Arturo se ve abocado a una destructiva relación de amor-odio mientras sigue soñando con alcanzar la gloria.
Comentarios
Me sorprendió gratamente “Pregúntale al viento”; el género tratado con respeto y oficio.
Me ha parecido una cinta notable, sobria y eficaz en sus objetivos.
Se aprecia cuidado en los detalles; “Pregúntale al viento” deja poso.
“Pregúntale al viento” avanza con buen ritmo y ofrece momentos de auténtica emoción.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “Pregúntale al viento” es recomendable.
Equilibrio entre emoción y contención; “Pregúntale al viento” lo consigue.
Sin estridencias, “Pregúntale al viento” convence por oficio y coherencia.
Final satisfactorio y bien planteado. “Pregúntale al viento” es meritoria.
El tratamiento de personajes en “Pregúntale al viento” resulta convincente y humano.
Correcta en lo técnico y solvente en lo interpretativo. digna.
“Pregúntale al viento” ofrece entretenimiento de calidad con respeto por el género.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
Sin reinventar el género, “Pregúntale al viento” destaca por su sensibilidad.
“Pregúntale al viento” pone en valor el tono con solvencia y cuidado.
La película progresa con sentido y medida; meritoria.
Narrativa clara y concisa. “Pregúntale al viento” se disfruta sin excesos.
Una propuesta cautivadora que respeta al espectador.
“Pregúntale al viento” cumple con lo que promete. Especial mención para el acompañamiento musical.
Una obra estimable. el reparto funciona y la puesta en escena acompaña con acierto.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Pregúntale al viento” funciona.