¿Quién mató a la llamita blanca?
Jacinto y Domitila, los "Tortolitos" son los más famosos criminales de Bolivia. Cuando son contratados para llevar 50 kg de cocaína a la frontera de Brasil, emprenden un viaje que los llevará a través de la selva, la sierra, las montañas y en el que se cuestionarán su futuro como criminales. El hombre detrás de esta operación criminal, conocido como "El Negro", es en realidad un americano rubio y de ojos azules que tiene un secreto muy bien guardado. Detrás de los "Tortolitos" anda una pareja de oficiales anti-narcóticos: el corrupto teniente y su racista subalterno. Lo que podría haber sido un simple arresto, se convierte en un cómico juego del gato y el ratón, burlando los criminales a sus perseguidores a cada paso, con la ayuda de curiosos personajes bolivianos y Guery Sandoval como narrador que expone toda la ironía y la corrupción de la vida en Bolivia.
Comentarios
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
Sin estridencias, “¿Quién mató a la llamita blanca?” convence por oficio y coherencia.
Final satisfactorio y bien planteado. “¿Quién mató a la llamita blanca?” es meritoria.
Equilibrio entre emoción y contención; “¿Quién mató a la llamita blanca?” lo consigue.
A nivel técnico, “¿Quién mató a la llamita blanca?” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
“¿Quién mató a la llamita blanca?” cumple con lo que promete. Especial mención para la banda sonora.
Una propuesta notable que respeta al espectador.
“¿Quién mató a la llamita blanca?” convence por su dirección y un ritmo bien medido.
He disfrutado de “¿Quién mató a la llamita blanca?”; propuesta cautivadora con una realización que sostiene el conjunto.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “¿Quién mató a la llamita blanca?” es meritoria.
“¿Quién mató a la llamita blanca?” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
Una obra notable. el reparto funciona y la dirección acompaña con acierto.
Narrativa clara y concisa. “¿Quién mató a la llamita blanca?” se disfruta sin excesos.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
“¿Quién mató a la llamita blanca?” avanza con buen pacing y ofrece momentos de auténtica emoción.
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
“¿Quién mató a la llamita blanca?” pone en valor el género con solvencia y cuidado.
“¿Quién mató a la llamita blanca?” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
El tratamiento de personajes en “¿Quién mató a la llamita blanca?” resulta convincente y humano.
Se aprecia cuidado en los detalles; “¿Quién mató a la llamita blanca?” deja poso.