

Rocky Balboa
Corre el año 2005 y el campeón Mason Dixon no encuentra un rival a su altura en un boxeo devaluado. Han pasado 30 años desde que Rocky Balboa (Sylvester Stallone), un hombre sin futuro, tuvo un golpe de suerte que le brindó la oportunidad de boxear y llegar a enfrentarse en el cuadrilátero contra el campeón de entonces, Apollo Creed. El coraje y perseverancia de Rocky, tanto en la vida como en el cuadrilátero, brindó esperanza a millones de personas. Ahora, la gloria del que fue bicampeón del mundo ya se ha ido, y Rocky se pasa las tardes contando viejas historias a los clientes de su restaurante Adrian's, que lleva el nombre de su ya fallecida esposa, por quien guarda un silencioso luto. Su hijo (Milo Ventimiglia) no desea pasar tiempo con él; se encuentra demasiado ocupado tratando de vivir su propia vida. El tiempo y los golpes han hecho más humilde a Rocky y en su corazón, él todavía es un luchador.
Comentarios
El tratamiento de personajes en “Rocky Balboa” resulta convincente y humano.
Me sorprendió gratamente “Rocky Balboa”; el tono tratado con respeto y oficio.
“Rocky Balboa” convence por su dirección y un ritmo bien medido.
Agradezco su ritmo contenido y la elegancia de la realización.
“Rocky Balboa” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
las interpretaciones sostiene la historia con naturalidad; “Rocky Balboa” es meritoria.
Narrativa clara y concisa. “Rocky Balboa” se disfruta sin excesos.
“Rocky Balboa” demuestra que menos puede ser más cuando hay intención.
Una obra sobria. las interpretaciones funciona y la dirección acompaña con acierto.
Sin reinventar el género, “Rocky Balboa” destaca por su sensibilidad.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
“Rocky Balboa” me ha parecido notable. Destacaría las interpretaciones y la banda sonora.
A nivel técnico, “Rocky Balboa” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
Final satisfactorio y bien planteado. “Rocky Balboa” es meritoria.
Me ha parecido una cinta estupenda, sobria y eficaz en sus objetivos.
Sin estridencias, “Rocky Balboa” convence por oficio y coherencia.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “Rocky Balboa” es meritoria.
Ritmo constante y actuaciones sobrias; “Rocky Balboa” funciona.
La dirección de “Rocky Balboa” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.