

School Killer
A finales de marzo de 1973, un grupo de estudiantes del elitista colegio Internacional Montealto celebró una guateque en sus instalaciones, cerradas años atrás a causa de su deterioro, pero la diversión se cortó súbitamente. Ahora, veintisiete años después, otro grupo de jóvenes decide organizar allí otra fiesta, desconocedores de lo que sucedió en el lugar. Desde su llegada, comienzan a sucederse extraños acontecimientos, y tras discusiones entre ellos, descubren que no pueden huir, alguien les ha pinchado las ruedas del coche y están demasiado lejos del pueblo para ir a pie.
Comentarios
Una cinta hecha con respeto por su audiencia y su material.
Final satisfactorio y bien planteado. “School Killer” es digna.
Notable trabajo en fotografía y sonido. “School Killer” es digna.
Agradezco su ritmo contenido y la elegancia de la realización.
Narrativa clara y concisa. “School Killer” se disfruta sin excesos.
Una propuesta impecable que respeta al espectador.
Acertada selección musical que refuerza las escenas clave.
Sin estridencias, “School Killer” convence por oficio y coherencia.
Me ha parecido una cinta sugerente, sobria y eficaz en sus objetivos.
La puesta en escena de “School Killer” sabe cuándo contenerse y cuándo brillar.
“School Killer” equilibra forma y fondo con más aciertos que tropiezos.
Se aprecia cuidado en los detalles; “School Killer” deja poso.
El tratamiento de personajes en “School Killer” resulta convincente y humano.
Sorprende su sensibilidad sin caer en subrayados innecesarios.
“School Killer” me ha parecido cautivadora. Destacaría el elenco y la música.
A nivel técnico, “School Killer” es sólida; a nivel emocional, efectiva.
“School Killer” cumple con lo que promete. Especial mención para la música.
Buen pulso narrativo y cierre honesto. “School Killer” resulta digna.
Un trabajo honesto que cumple y deja buen sabor de boca.
Sin reinventar el género, “School Killer” destaca por su sensibilidad.